sábado, septiembre 22, 2007

La Nueva Raza (parte de mi futuro Libro)

Palabras del autor

Entiendo que saliendo de la adolescencia la rebeldía es un patrón importante del comportamiento humano, y yo no estuve al margen al tratar de seguir ideales, mirar la vida con otros ojos y renacer entre pensamientos críticos y cuestionables.
¿y quienes somos?, pensé:
Somos los herederos de la mentira, los que callarnos ante la verdad oculta, somos armazones estructurados por las experiencias, por mentiras verdaderas. Somos el refugio donde las creencias parasitarias reposan, somos lo que el tiempo dejo en el tiempo, no vemos mas allá de lo impuesto de lo que la creencia dictamina, de los limites de libertad donde reinan las religiones, y a ellas le debemos nuestra bajes; ellas marcaron los limites de la razón y ahora nos quedamos inertes aceptando dogmas incomprensibles. No queremos descubrir la verdad porque estamos cegados por la metafisica. Nos es mas cómoda la mentira. Y las existencia mas placentera consiste en no reflexionar nada.
¿y que intente hacer?:
Intenté subir sobre hombros de gigantes y desde allí contemplar, casi con seguridad, el sin-rumbo al que todos llegan si se dejan amoldar por creencias bajas y divinas. Entendí desde lo alto, que uno no es mas de lo que permite absorber, las ideas bajas ingresan desorbitadas a nuestro interior y se queden ahí, inertes, alertas, cambativas, esperando la ocasión para destruir las ideas nuevas, nobles, las que llegan en silencio para destronar mentiras y engaños.
desde el entendimiento:
Sueño con el día en que la humanidad sea libre, imagino el caos, el resplandor de las ideas nuevas, la deshumanización de lo superfluo, la batalla final.

Introducción

"Perseguir al que no piensa igual que nosotros, ése ha sido en todo lugar el privilegio de los religiosos." Heinrich Heine
Un día cuando la humanidad haya reconquistado su plena salud, cuando la paz sea nuevamente establecida entre el alma y el cuerpo y ambos vuelvan a fundirse en la armonía original no será ya posible comprender el contraste artificioso entre ellas creado por el cristianismo. Las generaciones más felices y más bellas que engendradas en el libre abrazo, florezcan en una religión de paz, deberán sonreír melancólicamente al pensar en sus desafortunados progenitores; que se abstuvieron de todos los goces de esta hermosa tierra y, matando la cálida y colorida sensualidad se destiñeron hasta volverse fríos fantasmas. Si, lo digo firmemente: Aquellos que vendrán después de nosotros serán más bellos y más felices puesto a que yo creo el progreso, que la humanidad esta destinada a ser feliz y por consiguiente cultivo de la divinidad un concepto elevado de toda aquella piadosa gente que va desvariando sobre el destino de dolor del hombre.
Para aquellos que en su búsqueda por la libertad dejaron un camino sembrado del nuevo trigo, a ellos los que soñaron un porvenir libre de dogmas y de intolerancia religiosa. Para aquellas personas de mentes inquietas que sueñan la llegada de un mundo menos estructurado.